En el camino de nuestra evolución y crecimiento personales, también es válido no querer, en un momento, seguir sanando memorias, integrar aspectos, o simplemente cambiar algo. Quizás sientes que estás demasiado cansado para seguir, no estás preparado para afrontar un tema en particular o para soltar viejos patrones o dejar la zona cómoda. Y la razón que tengas es totalmente aceptable. Es importante que te escuches, que escuches a tu Niño Interno y le des su espacio, que le trates con respeto y aceptes que también puede tener tiempos en los que no se sienta preparado. Es necesario tenernos paciencia y abrazar con amor todo lo que somos, toda expresión de nosotros mismos, incluida la misma terquedad de complicarnos la vida o el deseo de sentarnos un momento y tomar un respiro.
Conforme te conectas con esta parte de ti por medio del amor y de la aceptación incondicionales, los cambios se empiezan a dar de manera suave. Tu Niño Interior estará preparado para volver al equilibrio.
Cristina Galván